miércoles, 7 de octubre de 2009

El tiempo se detiene en Manali



Bueno, bueno.. Pues si las carreteras a Leh merecieron unas palabras, debería dedicar un post completo al trayecto de Leh a Manali. Compartíamos minibús con 10 personas más, cada cual más auténtico. Se trataba de un supuesto viaje de 18 horas a través del Himalaya, si si, cruzándolo por el paso de montaña más alto del planeta, Rubrang La, de 5020 metros!!! Digo supuesto porque estuvimos 24 horas dentro de aquella cafetera, ya que como hemos contado, aquí hay pocas leyes sobre la carretera, por lo que cualquier imprevisto es de lo más corriente . Así que cuando estábamos atravesando uno de los momentos más complicados, cuando el camino a ras de unos cortados que quitan el hipo a cualquiera tan sólo permitía el paso de un vehículo, pues allí la liaron. Una caravana interminable de coches que bajaba desde lo alto de la montaña en forma de serpiente hasta donde alcanzaba la vista.. Ya llevábamos unas 15 horas allí dentro, y no tenía ninguna pinta de moverse en las próximas. Resulta que aquí cuando se cruzan dos vehículos, sean coches, camiones o autobuses (que increíblemente circulan por estas carreteras, o mejor dicho, caminos de cabras) si el camino no permite el paso de ambos, hasta que uno no decide echar marcha atrás, pues no se mueve nadie, y si éste lleva 50 coches detrás pues tienen que moverse todos. En otro momento temimos por la vida de un camionero, creo que ninguno de los dos hemos visto más cerca la caída de un camión por un barranco, se me erizó hasta el vello. Hubo final feliz.






Al llegar a Manali casi hasta nos dió pereza abandonar el minibús, ya éramos un todo, formábamos una gran familia. Había cuatro indios, muy salaos ellos. Al principio no nos hicieron tanta gracia, sobretodo cuando el líder del grupo empezó a roncar como un cerdo a los 5 minutos de subir al minibús. Los otros tres se partían al ver que nuestros intentos del típico ruidito que hacemos con la boca para detener los ronquidos no causaba ningún efecto. Todos llevaban un pañuelo en la cabeza, de una forma muy graciosa, o bien bajo la influencia de Doña Rogelia, o luciendo el modelito de la ratita presumida.. Luego nos acompañaba un ucraniano punk con una cresta rojo chillón. Causaba furor en los psedo pueblos en los que parábamos a descansar. Pero el mejor de todos el conductor. Generalmente cualquiera de ellos podría ser piloto de rallies, porque no sabéis cómo controlan, pero este pobre era de lo más lerdo de la cortorná. Le adelantaban por la izquierda y por la derecha, incluso parados en la cola kilométrica, los otros conductores se reían en su cara, llegó a ser desesperante. Pero resulta que estábamos en India, donde el ritmo de vida occidental más bien sobra. Así que lo mejor es tomárselo con calma y disfrutar del paisaje.






Manali puede que sea incluso más turístico que Leh, pero es un turismo enfocado a los del País. Hay muchas tiendas de mantas y telas repartidas por las calles, además de las agencias de viajes donde te lo pueden organizar todo y de los puestecillos más fritangueras del planeta. La ciudad está encastrada entre dos cordilleras bastante altas, pero éstas lucen unos árboles impresionantes. El río no baja con demasiado caudal ya que no queda mucha nieve en los alrededores, pero ya vamos entrando en el invierno y dentro de nada el paisaje se cubrirá de blanco.





Tres kilómetros hacia arriba se encuentra Vashist, un pueblecito donde se respira un ambiente totalmente diferente. Cuenta con una fuente termal de agua sulfurosa y una cascada de 25 metros al girar la colina. Repleta de hippies-colgados de todo el mundo a los que ya saludamos después de estar una semana por aquí.



Nuestro guest house se encuentra en un lugar privilegiado, ya que está en los más alto de la ciudad, donde no todos llegan con la mochila en la espalda. Para llegar arriba hay que subir una ristra de escalones que no creo que en España estuviesen permitidos. Es una prueba de superación cada vez que nos enfrentamos a ellos. Pero poder admirar la grandeza del valle mientras nos atonta el sonido del río desde nuestra habitación lo merece.



Pues eso, esta semana no es que hayamos sufrido mucho. Nos hemos dedicado a dormir y a comer básicamente. Hay unos restaurantes aquí para quitarse el sombrero, pero lo mejor de todo, es cuando compruebas que tras haber comido como si se acabara el mundo sólo te cuesta uno o dos euros como mucho (ahí ya hemos tirado la casa por la ventana pidiendo cerveza y postre, jajajaja).


Bueno también hemos pasado momentos de sufrimiento.. No os creéis el miedo que da TIRÁRSE EN PARAPENTE!!! Es una sensación bastante contradictoria. En mi caso el miedo estuvo demasiado presente, casi me impidió disfrutar del descenso, a Ángel en cambio se le hizo corto, y no solo eso, ahora quiere comprarse uno ¿? Pero menos mal que luego para hacer que salga la mala energía Vashist está repleto de centros de masaje ayurvédico y reiki. Ayer probé el reiki, que trata de la imposición de manos y de piedras preciosas para hacer que la energía fluya a través a través de la persona que realiza el tratamiento. La verdad es que no noté ninguna sensación como nos contaron dos chicas españolas de un grupete que conocimos. Supongo que mi parte científica no le da muchas alas a la espiritual/ trascendental, veremos a ver que pasa tras nuestra clase de Yoga vespertina.


Os aconsejamos encarecidamente este sitio, aquí la única preocupación que ronda nuestra cabeza es donde ir a comer y si pedir vegetariano o no…BENDITAS VACACIONES!!

Merxe

4 comentarios:

  1. Desde luego, da gusto leer todos y cada uno de los posts que colgais en este blog.
    A uno le entran unas ganas terribles de marcharse para allá a hacer vida contemplativa......y hacer parapente!!!! jajajaja

    Chicos disfrutad de cada momento alli que aquello debe de ser precioso.
    Yo intento hacerme una idea de como es aquello viendo las imagenes de Google de todos los sitios que poneis y realmente pone los pelos de punta el caminito de marras que tuvisteis que recorrer.

    Un beso a los 2 !!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Preciosas las fotos, me estoy arrepintiendo de haberlas pedido con tanta ansia porque ahora si que siento autentica ENVIDIA.

    Un abrazo niños!!!!

    ResponderEliminar
  3. JAJAJAJAJAJAJAAAAA.......
    Por favor, dime que en la segunda foto estas imitando a Eddie Murphy en "El chico de Oro".

    Yo yo yo yo, quiero el cuchiiiiloooooooo......!!!
    Por favooooorrrrrr....!!!!!!

    Un abrazo nene.

    ResponderEliminar
  4. Hola
    me han dicho que en Manali hay una Guest House propiedad de una asturiana. Es la que os alojásteis? Sabéis cómo podría contactarla?
    Gracias

    ResponderEliminar