Como dos días fueron más que suficientes en Delhi, a la mañana siguiente nos fuimos volando (literalmente) a Srinagar, que suponemos que no os sonará de nada, pues como a nosotros, pero era una ciudad cercana al Himalaya, así que debía ser bonita.
Al salir del aeropuerto ya nos quedamos un poquito extrañados, los saris ya no eran la moda, más bien las chilabas y los burkas, además de unas barbas larguísimas en vez de bigotes coquetos. En las paredes no se reconocían las letras indias, sino unas que más bien eran árabes.. “qué raro,¿ no?”, pensamos…
Nos llevaron a un guest house, o sea, a una casa habitada por gente del lugar donde acogen forasteros. La casa estaba muy cerca del lago Del, uno de los seis que rodean la ciudad. En frente unas montañas altísimas, y miles de águilas volando por todas partes. La casa, una pasada, sin nada que envidiar a cualquier chaletazo que hayáis visto, con su jardín y su jardinero incluido. Para entrar hay que quitarse el calzado, ya que está totalmente enmoquetada, eso sí, dinerito se ahorraron en amueblarla, ni una silla…
En este capítulo aparecen numerosos personajes: El ama de la casa, para nosotros Lola, por su parecido a La Lola de España, de las más poderosas y adineradas del barrio, ni siquiera los vendedores del mercado nos miraban cuando íbamos con ella.
Su hermano, Goofy , de aspecto tontorrón, pero muy simpático el hombre. Por supuesto, a los pies de su hermana.
Tres barceloneses jovencillos: Pablo, Héctor y Alberto. Unos chavales muy majetes, a los que el hijo de Lola (el que va de listo) les coló un trekking un tanto pastelero por bastante pasta, y como cuando llegaron a la casa nos lo contaron y le jodieron el negocio con nosotros, pues empezaron a cambiar las cosas..
Una suiza, de nombre desconocido, que fue de trekking con los chicos, típica atrapada que quiere cambiar de vida y se viene para acá para encontrar su paz interior. Nos dijo que tenía un espiritual master y todo. Pero lo que se cocía allí es que se lo estaba montando con el hijo de Lola.
Pepe, el hijo de Lola, el nombre se lo pusieron los catalanes porque sus nombres son imposibles. Un listo de revista, al principio muy buen rollero, pero cuando se descubrió el pastel, la cara de mono no se le iba.
Además de estos personajes principales en la casa aparecieron sin exagerar unos 20 más secundarios, ya que justamente se celebraba el final del Ramadán, que es como la Navidad para nosotros, así que la casa estaba llena de musulmanes, bebiendo té a todas horas tirados en la moqueta.
Pues ahí estaba la cosa, que sin saberlo nos metimos en la parte más musulmana de la India, y no sólo eso, además independentista, ya que resulta que esta zona y Pakistán antes eran Cachemira, y tras varios años de guerra los separaron, y ahora no quieren ser ni pakistanís ni indios. Por esto la ciudad está sitiada de soldados, pero estos si llevan el bigotito indio, que horribles son..
La primera noche fue muy divertida. Cuando cae el sol, que es sobre las 6:30, empiezan a cantar como gatos, y como teníamos unas 3 mezquitas al lado de casa, pues imaginaros el sonido final que nos llegaba. Así estuvieron hasta las 2 o las 3 de la mañana. Nosotros flipando en la cama. Cuando conseguimos conciliar el sueño, una marcha de tambores hizo que despertáramos incluso asustados, porque eran las 4 de la mañana (es una despertá para que la gente coma antes de que salga el Sol) , y las 5 y algo otra vez a cantar hasta las 7. ¡Por favor! ¡Qué noche! Llegamos a pensar que venían a por nosotros y nos iban a sacrificar o algo así, ya que esa noche éramos los únicos no musulmanes en toda la zona, y no entendíamos nada. Hubiera estado bien informarse un poquito antes de venir para acá, pero estas son las cosas que tiene ir de aventura….
Merxe
Bueno Merxe, unete a la fiesta, coge el tambor y de paso recita la primera sutra del Corán de nombre Al-Fatihah que es como sigue:
ResponderEliminarBismil-Lahhir-rahmanir-rahím.
Al-hamdulil-LahiRabbit-Alamín
Al-rahmanir-rahím
Maliki Yawmid-dín
Iyyaka Na budu Wa iyyaka Nasta ín
Ihdinas-siratal Mustaqím
Siratal-Ladina An amta Alayhim
Gayril-Magdubi Alayhim Waladdal-lín
Amín
Ay, mora, morita, mora, mora de la morería, sin ti no puedo vivir ni de noche ni de día.
AL-LAHU AKBAR.
One Kiss.
Miguel