sábado, 26 de septiembre de 2009

DISFRUTANDO DEL LAGO DEL


El reloj marcaba las 5:00 de la mañana y los tambores de la despertá mora habían cesado (por fin), pero estaba claro que este no era un día para dormir. De repente, empezamos a escuchar como unos nudillos golpeaban nuestra puerta avisándonos de que nuestro barquero-guía estaba esperándonos en el “salón” de la casa. Nos vestimos casi inconscientemente y bajamos las escaleras y comprobamos que la Lola ya estaba despierta y rezando, como no, y que había un hombrecillo con carita de dormido que nos invitó a que le acompañáramos, sin desayunar ni nada, y como había tantas cosas que no entendíamos desde nuestra llegada a esta ciudad, pues decidimos seguir con la marcha de lo imprevisible.
En seguida nos dimos cuenta de que el barquero (de cuyo nombre impronunciable no puedo acordarme) tenía ganas de charlar pero entre que estaba dormidísimo, y que, la verdad, mi nivel de fluidez léxica in english no era el más apropiado, se dedico a comerle la oreja a Merxe durante casi todo el trayecto a pie hasta el amarre de la góndola turística que tenía preparada. La barca estaba muy bien equipada con un sofá cama y techo con cortinillas para darle más romanticismo si cabía al vehículo.
Nos cubrimos con una manta un poco piojosa que nos presto el guía al ver que estábamos más tiesos que un tito, y empezó a remar alejándose de la ciudad y explicándonos el proceso de floración del manto de nenúfares y flores de loto que cubría el lago, la verdad es que era algo precioso. Nos fuimos acercando a una especie de pueblecito marinero en el que íbamos a presenciar en directo el mercado las flores, en que los agricultores del lugar, controlando las barcas en cuclillas desde la punta (para flipar) regateaban por vender su género sin hacernos el menor caso pese a estar en medio de todo el fregao molestando más que otra cosa.


Muertos de hambre, ya llevábamos más de una hora en ayunas, nos ofrecieron una especie de ensaimadas y un “delicioso” café de aguachirri para degustar dentro de la barca y en seguida aparecieron vendedores ambulantes, también en barcas claro está, para intentar colarnos todo tipo de cajitas, y suvenires a los cuales nos negamos a comprar pese a las insistencias de los mercaderes (se ponen más que pesados los tíos).

Una vez en casa, la señora nos dijo que nos preparáramos porque íbamos a disfrutar de otro paseo mucho más largo que nos llevaría a atravesar el lago para visitar el jardín mongol que está en el otro extremo, que duraría unas 4 horas. Volvimos a la barca, y nos ofrecieron un par de remos para que fuéramos parte de la tripulación y no sólo unos meros espectadores. Con la espalda triturada y con un calor que te cagas amarramos en la puerta de un precioso jardín y disfrutamos durante un buen rato de la sombra de unos árboles enormes abarrotados de águilas y demás pajarillos de la zona. Es impresionante que un ave tan escasa y protegida en España, campe a sus anchas en docenas por aquí.


Tras otras dos agotadoras horas de remo, y con baño en el lago de por medio, volvimos al hogar sin ganas de meternos en otra embarcación en varios días, la verdad.

Esa misma tarde conocimos a nuestros tres coleguitas de Barna, Hector, Alberto y Pablo (muy grande Pablo, si señor) que acababan de llegar del trekking de tangue con el hijo de la Lola y en seguida conectamos con ellos. Nos dijeron que estaban hasta los huevos de este tío y que a la mañana siguiente iban a buscar otro hospedaje en el lago. Nosotros no teníamos muy claro que hacer, ya que aún nos quedaban varios días pagados en la casa, pero al ver como cambiaba el trato hacía nosotros por parte de la Lola y su séquito, y que el rollo con los catalanes molaba bastante, nos apuntamos al cambio de hogar ya que teníamos claro que el propósito de este viaje era el de disfrutar cada día, cada momento, y que nuestra estancia en esta casa ya no iba a ser tan agradable como al principio.
Por la tarde ya teníamos contratadas un par de habitaciones en un hotel flotante a las orillas del lago. Si nuestra anterior casa era impresionante, teniendo en cuenta que estamos en India, nuestro nuevo hogar era de película. Un barco con interiores tallados a mano con una especie de chill out en la popa con vistas al lago, para flipar. No os imagináis lo precioso que es ver los atardeceres en este sitio con las montañas de fondo…

Por cierto, se me olvidaba contaros que en el valle de Kashemira los matojos de hierba que crece en los descampados es ni más ni menos que marihuana, si si, marihuana salvaje a la que los lugareños no le hacen ni el menor caso. Ahora entiendo porque las vacas de aquí son tan mansas, teniendo en cuenta su dieta diaria.

Angelete

SRINAGAR: ¿PERO ESTO ES INDIA?











Como dos días fueron más que suficientes en Delhi, a la mañana siguiente nos fuimos volando (literalmente) a Srinagar, que suponemos que no os sonará de nada, pues como a nosotros, pero era una ciudad cercana al Himalaya, así que debía ser bonita.






Al salir del aeropuerto ya nos quedamos un poquito extrañados, los saris ya no eran la moda, más bien las chilabas y los burkas, además de unas barbas larguísimas en vez de bigotes coquetos. En las paredes no se reconocían las letras indias, sino unas que más bien eran árabes.. “qué raro,¿ no?”, pensamos…
Nos llevaron a un guest house, o sea, a una casa habitada por gente del lugar donde acogen forasteros. La casa estaba muy cerca del lago Del, uno de los seis que rodean la ciudad. En frente unas montañas altísimas, y miles de águilas volando por todas partes. La casa, una pasada, sin nada que envidiar a cualquier chaletazo que hayáis visto, con su jardín y su jardinero incluido. Para entrar hay que quitarse el calzado, ya que está totalmente enmoquetada, eso sí, dinerito se ahorraron en amueblarla, ni una silla…
En este capítulo aparecen numerosos personajes: El ama de la casa, para nosotros Lola, por su parecido a La Lola de España, de las más poderosas y adineradas del barrio, ni siquiera los vendedores del mercado nos miraban cuando íbamos con ella.









Su hermano, Goofy , de aspecto tontorrón, pero muy simpático el hombre. Por supuesto, a los pies de su hermana.
Tres barceloneses jovencillos: Pablo, Héctor y Alberto. Unos chavales muy majetes, a los que el hijo de Lola (el que va de listo) les coló un trekking un tanto pastelero por bastante pasta, y como cuando llegaron a la casa nos lo contaron y le jodieron el negocio con nosotros, pues empezaron a cambiar las cosas..






Una suiza, de nombre desconocido, que fue de trekking con los chicos, típica atrapada que quiere cambiar de vida y se viene para acá para encontrar su paz interior. Nos dijo que tenía un espiritual master y todo. Pero lo que se cocía allí es que se lo estaba montando con el hijo de Lola.
Pepe, el hijo de Lola, el nombre se lo pusieron los catalanes porque sus nombres son imposibles. Un listo de revista, al principio muy buen rollero, pero cuando se descubrió el pastel, la cara de mono no se le iba.
Además de estos personajes principales en la casa aparecieron sin exagerar unos 20 más secundarios, ya que justamente se celebraba el final del Ramadán, que es como la Navidad para nosotros, así que la casa estaba llena de musulmanes, bebiendo té a todas horas tirados en la moqueta.
Pues ahí estaba la cosa, que sin saberlo nos metimos en la parte más musulmana de la India, y no sólo eso, además independentista, ya que resulta que esta zona y Pakistán antes eran Cachemira, y tras varios años de guerra los separaron, y ahora no quieren ser ni pakistanís ni indios. Por esto la ciudad está sitiada de soldados, pero estos si llevan el bigotito indio, que horribles son..
La primera noche fue muy divertida. Cuando cae el sol, que es sobre las 6:30, empiezan a cantar como gatos, y como teníamos unas 3 mezquitas al lado de casa, pues imaginaros el sonido final que nos llegaba. Así estuvieron hasta las 2 o las 3 de la mañana. Nosotros flipando en la cama. Cuando conseguimos conciliar el sueño, una marcha de tambores hizo que despertáramos incluso asustados, porque eran las 4 de la mañana (es una despertá para que la gente coma antes de que salga el Sol) , y las 5 y algo otra vez a cantar hasta las 7. ¡Por favor! ¡Qué noche! Llegamos a pensar que venían a por nosotros y nos iban a sacrificar o algo así, ya que esa noche éramos los únicos no musulmanes en toda la zona, y no entendíamos nada. Hubiera estado bien informarse un poquito antes de venir para acá, pero estas son las cosas que tiene ir de aventura….

Merxe

domingo, 20 de septiembre de 2009

DE GUIRIS POR DELHI...







Tal y como habíamos contratado, nuestro chofer-guía se presentó en el hotel a las 8 de la mañana. A simple vista se veía un buen hombre, con los ojos azules(aunque Merxe opinaba que estaban podridos…) y bastante seco. Buena la verdad es que aquí es casi tan raro ver a alguien gordo como a más de dos mujeres seguidas en 15 minutos. Cual fue nuestra sorpresa al descubrir que nuestro taxi era un carraco que parecía sacado de la serie cuéntame, pero con aire acondicionado, lo cual se agradece mucho en una ciudad tan, tan, tan calurosa como esta.
Nuestra primera visita fue ,el India gate, un peazo de arco que conmemora la muerte de los soldados indios en la guerra de la independencia con los británicos, justo al final de la mayor avenida de Delhi la cual comienza, como no, en la casa presidencial, por cierto Zapatero es un pringaete, menuda choza, me cago en el palacio de la Moncloa…


Siguiente parada, el mausoleo de xxxxx. Es curioso comparar la cantidad de metros y metros cuadrados de jardines que rodean este tipo de monumentos aquí y lo “apretaos” que viven en la urbe los indios. Ah, impresionante sablazo que nos pegaron para entrar, aunque, la verdad, mereció la pena.
Como no, había que visitar un templo, y el que se supone que es más moderno aquí es el Loto temple, que me recordó mucho a la ciudad de las ciencias, muy bonito por fuera pero bastante insípido por dentro, aunque no me imagino entrando al templo de nuestra “diosa”, doña Rita Barberá, descalzos obligatoriamente con el suelo quemando de la hostia.


La última andanza que nos tenía preparada Sing (el de los ojos podridos) transcurría por la vieja Delhi, y el Red fort era su punto clave. Tras intentar colarnos otro guía-taxi en bicicarro, ya que por esta parte no pueden circular coches, decidimos que ya estaba bien de ir de guirufos, y que preferíamos buscarnos la vida caminando…y no teníamos ni idea de lo que nos esperaba. El fuerte muy bonito, con sus murallas, sus monumentos, sus indios mirando a Merxe descaradamente pese a mi careto de novio matón, bueno a Merxe y a la pluma de halcón que me coloqué a modo de maqueo de pantalón. Vamos, un sitio más de guiris. Entonces se no ocurrió la brillante idea de ir a visitar por nuestra cuenta una mezquita que se veía a lo lejos, xxxxx que es la más grande de todo India, sin caer en que esta parte de la ciudad es musulmana y que están de festival por el final del Ramadam. Pues ahí nos ves en medio del caos más absoluto que creo que he vivido, con gente por todos lados empujándose intentando avanzar. Coches, motos y bicis atrapadas en medio de todo ese barullo pitando sin parar…ufff pero esto no acaba aquí, preguntamos a un vendedor ambulante como podríamos llegar hasta la mezquita, que aún quedaba a tomar, y nos indica que el siguiente callejón a la derecha. Confiamos en el nuevo itinerario, pero nada más girar la esquina nos dimos cuenta de que no había sido una buena idea. El barrio cochambroso en el que habíamos pasado la noche era la quinta avenida de New York comparado con esto. Cientos de vagabundos por las callejulas, merodeadores raterillos, miedito,miedito… Así que decidimos abortar la misión ya que estábamos un poco cagaetes y cansados de estar con los 20 sentidos en alerta constantemente…


Angelete

PRIMERA PARADA: DELHI









Puff que estressss de ciudad!!

Finalmente conseguimos que nuestro viaje empezara en esta ciudad, ya que en un principio íbamos a Kolkata (Calcuta), pero es que aquí cada día cambian los planes.

Nada más aterrizar ya nos dimos cuenta de lo que se cocía, mucha gente, muchísima, en su gran mayoría hombres, parece que las mujeres se escondan. Por indicaciones de una española viajera fuimos a parar a Pahar ganj, una zona de la ciudad supuestamente llena de mochileros. Pero la primera impresión fue de madre mía donde nos hemos metido… negociamos alojamiento por 5 euros en una habitación que no estaba nada mal, con choriilo de agua en el WC, que la verdad es que es bastante efectivo. Después de una más o menos ducha nos quedamos muertos en la cama, no se ni cuantas horas dormimos. Ya recompuestos nos enfrentamos a la jungla. Al principio andábamos un poco intimidados, ellos no se cortan ni tres, se te quedan mirando descaradamente, incluso había alguno que parecía que se le iban a salir los ojos de las orbitas. Además son bastante guarros, no paran de escupir, pero no gapitos, no, incluso ellas, que tienes que ir alerta de que no te peguen en un pie.

Esta zona es bastante caótica, no sabeis como conducen, se cruzan por donde quieren, cruzar una calle es jugarse la vida, pero de momento aun no hemos visto ni un golpe, tal vez porque van tocando el pito en todo momento como diciendo aquí voy o apártate que paso, aquí manda la ley del que más puede o último maricón.

Se nos acercaron dos chavales, bastante majos a primera vista, pero dadas las advertencias de todo el que se haya movido por aquí es muy difícil no mirarles con desconfianza. Nos acompañaron a una agencia turística que se auncia como sucursal de la estatal, así que entramos para informarnos sobre el bus que va hacia el Himalaya. De ahí quisieron encalomarnos un mes de viaje, con todo incluido, cosa que no buscábamos para nada. Al final contratamos la ida a Shrinagar en avión ( que señoritos) y tosa una semana allí, acliimatandonos para poder acercarnos más hacía Leh, el pueblo más cerca del Himalaya. Además “nos regalaban” un tour por Delhi con un chofer para nosotros y una noche en un hotel pijoteras.. Ya ves, entramos al trapo tras casi dos horas discutiendo con un vende motos.

Así que ya con hambre, fuimos a buscar de comer, y a que no sabéis donde? Al Mc Donals, teniamos que aclimatarnos poco a poco. Menú a 1,5 euros!! Por supuesto nada de vaca, así que no busquéis por aquí un suculento Big Mac.

Ya la vuelta al hotel fue más tranquila, al menos no estábamos en shock. Poco a poco se nos van acostumbrando los ojos a ver una multitud de personas de aquí para allá, algunos tirados en el suelo, otros durmiendo encima de sus bici-taxis, otros aglomerados dentro de un autobús al que no me gustaría subir.. En las calles huele a de todo, no son muy limpitos, no.

Pero ya para sentirse como uno más fue cuando Ángel entro a una “peluquería” para que le cortaran el pelo, por medio euro.. Pues ya veis, todo a tijera, una especie de masaje de cabeza que parecía que se la iban a arrancar y una propuesta de limpieza de cara porque le vieron un poro!!! Osti lo que me reí…

Merxe

jueves, 3 de septiembre de 2009

WELCOME!

BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG!!
Os presentamos nuestro blog, que será nuestro diario publicable en este gran viaje que está a puntito de empezar. Aquí colgaremos fotos, y contaremos muchas cosas, aunque seguro que por mucho que escribamos será muy difícil plasmar en palabras lo que vemos, olemos y sentimos. A ver si sacamos ese gran escritor que llevamos dentro o al menos amortiza Merxe un poquito los estudios de periodismo..
Por supuesto esperamos que se trate de algo interactivo, donde aquellas personas que nos quereis os comuniqueis con nosotros, nos digais vuestra opinión y por qué no, la gran envidia que teneis..jajajajaja
Un besazo!